En el marco del proyecto RESIST, financiado por la UE, las regiones europeas del Suroeste de Finlandia, el Centro de Dinamarca, Cataluña y el Centro de Portugal, probarán soluciones de adaptación a cinco retos climáticos fundamentales: inundaciones, sequías, olas de calor, incendios forestales y erosión del suelo.
Barcelona, 5 de enero – Los ciudadanos y las autoridades locales se enfrentan cada vez más a los impactos del cambio climático. Iniciativas globales como el fondo para pérdidas y daños, establecido en la COP27, remarcan la necesidad de avanzar hacia medidas eficaces de resiliencia y adaptación, dando especial importancia al papel que juegan las comunidades locales. La Comisión Europea (CE) apoya este cambio – de acuerdo con la Misión de la UE: Adaptación al Cambio Climático – mediante la financiación de proyectos de investigación e innovación a gran escala como RESIST. El proyecto cuenta con un presupuesto total de 26,6 millones de euros y en él participan 56 socios comprometidos de la UE, Noruega y Ucrania.
“RESIST se basa en los retos y necesidades reales de doce regiones europeas vulnerables al cambio climático”, explica Vilija Balionyte-Merle – desarrolladora de negocio en SINTEF y coordinadora del proyecto –. El proyecto RESIST es un proyecto de cinco años, financiado por la UE y coordinado por SINTEF en colaboración con INOVA+, que apoyará a doce regiones de la UE en sus esfuerzos por aumentar la resiliencia frente a los efectos del cambio climático. El Suroeste de Finlandia, el Centro de Dinamarca, Cataluña y el Centro de Portugal serán las regiones pioneras que pondrán a prueba soluciones de adaptación a los principales retos relacionados con el clima en su zona.
Cada una de estas cuatro regiones estará hermanada con otras dos (una de renta baja y otra de renta alta) con características biogeofísicas similares. El Suroeste de Finlandia trabajará con Normandía (Francia) y Macedonia Oriental y Tracia (Grecia); el Centro de Dinamarca con Blekinge (Suecia) y Zemgale (Letonia); Cataluña con Apulia (Italia) y Baixo Alentejo (Portugal); y el Centro de Portugal con Vesteralen (Noruega) y Extremadura (España).
El cambio climático afecta a estas regiones de distintas maneras. Las regiones del norte de Europa se enfrentan a problemas relacionados con el agua, como inundaciones y aumento del nivel del mar. Las dos regiones del sur de Europa, por su parte, experimentan realidades de riesgos múltiples, como inundaciones, sequías, olas de calor, incendios forestales y erosión del suelo. A pesar de que sus retos son diferentes, todas las regiones trabajarán juntas para probar y afinar las medidas de adaptación con la esperanza de que “el aprendizaje mutuo y las actividades de colaboración les ayuden a adaptarse mejor al cambio climático”, como reiteró Eurico Neves, Presidente de INOVA+.
Los casos piloto marcarán el camino hacia una transición satisfactoria a la adaptación y reforzarán la cooperación con el mundo académico, los socios privados y públicos, y los ciudadanos. RESIST apoyará el desarrollo de estructuras de gobernanza y la ampliación de enfoques participativos, como metodos y prácticas de cocreación tanto en zonas rurales como urbanas, que serán necesarios para garantizar el éxito de la transición.
“El desarrollo resiliente al cambio climático nos incumbe a todos”, como se afirma en el Sexto Informe de Evaluación del IPCC. En este contexto, RESIST reunirá a representantes de organizaciones de la sociedad civil, el sector privado, el ámbito político, los municipios y la comunidad científica a través de un enfoque de modelo de quíntuple hélice. El objetivo de esta colaboración intersectorial es identificar, desarrollar y validar soluciones específicas para cada región que contribuyan eficazmente a la resiliencia futura de las regiones y ciudades europeas.
Uso de la tecnología “Digital Twin” para compartir los resultados del proyecto
Los conocimientos técnicos y soluciones se transferirán de las cuatro regiones demostradoras a las ocho regiones hermanadas mediante actividades de aprendizaje mutuo y la tecnología inmersiva de “Digital Twin”. La novedosa tecnología de “Digital Twin” permitirá a RESIST ejecutar múltiples simulaciones y predecir el impacto de las soluciones propuestas al mismo tiempo. Esta tecnología crea un entorno virtual con datos en tiempo real que facilitará la toma de decisiones informadas por parte de las autoridades regionales en Europa.
La sólida colaboración entre todas las regiones y partes interesadas es el núcleo de la metodología de RESIST. El proyecto prevé la puesta en marcha de estructuras adecuadas para el aprendizaje mutuo, el intercambio de experiencias y la transferencia de conocimientos de las regiones más experimentadas a las menos experimentadas. “La tecnología “Digital Twin” ofrece enormes posibilidades y potencial a la hora de proporcionar información adicional y ayudar a las autoridades regionales a tomar decisiones mejor informadas”, destaca Vilija Balionyte-Merle.
Además, el proyecto también tratará de promover una mayor transferencia de conocimientos y soluciones innovadoras a través de un enfoque orientado al mercado sostenible, de modo que puedan explotarse más ampliamente. “Dentro de RESIST, las adaptaciones al cambio climático serán impulsadas por las regiones, la sociedad civil, las empresas y las comunidades locales de investigación y emprendimiento, siempre atendiendo a las necesidades y retos específicos de cada región”, explica Catarina Azevedo, Coordinadora Operativa de RESIST.
Qué dicen las regiones: retos sobre el terreno
Cada una de las regiones que participan en el proyecto se enfrenta a diferentes retos relacionados con el clima, algunos de los cuales se abordarán a través del proyecto RESIST. Tanto las regiones del Suroeste de Finlandia como las del Centro de Dinamarca trabajarán en la adaptación a los retos relacionados con el agua, ya que se enfrentan a crecientes inundaciones y a la erosión del suelo.
“Es urgente aumentar la capacidad de retención de agua de las zonas rurales y urbanas”, subraya Katariina Yli-Heikkilä, especialista en medio ambiente del Consejo Regional de Valonia, en el Suroeste de Finlandia. Destaca que en su región “fenómenos meteorológicos extremos como inundaciones, tormentas y olas de calor tendrán costosas repercusiones en los servicios básicos que los municipios prestan a los ciudadanos y en las infraestructuras”. Estos fenómenos climáticos extremos también repercutirán en los ingresos de los agricultores y propietarios de bosques, ejerciendo presión sobre la seguridad alimentaria.
Por otro lado, la región Central de Dinamarca “puede considerarse un microcosmos para las iniciativas de adaptación, ya que en ella están representados la mayoría de los retos relacionados con el agua”, como destaca Anna Bonven, personal académico de proyectos de Desarrollo Regional – Región de Dinamarca Central. La región se ve afectada por la subida del nivel del mar, así como por períodos más recurrentes de sequía y olas de calor. Este fenómeno ha incrementado la erosión del suelo y se ve agravado por la falta de legislaciones y estrategias nacionales coordinadas, “lo que se traduce en una respuesta fragmentada entre municipios y ciudadanos”, explica Bonven.
Ambas regiones del norte de Europa coinciden en que la participación en el proyecto RESIST ayudará a sus regiones a adoptar medidas de adaptación eficaces. “RESIST eliminará los obstáculos que han impedido la adopción de medidas de retención de agua a gran escala con soluciones basadas en la naturaleza (NBS por sus siglas en inglés), esenciales para la adaptación al cambio climático en el Suroeste de Finlandia”, subraya Yli-Heikkilä.
Las regiones del sur de Europa involucradas en el proyecto trabajarán con retos similares, aunque en territorios con características biogeofísicas diferentes. Cataluña, región del noreste de España, pretende desarrollar y probar soluciones de gestión de catástrofes en dos municipios de la provincia de Barcelona: Blanes y Terrassa. La región se enfrenta a múltiples retos relacionados con el cambio climático: inundaciones, sequías, olas de calor e incendios forestales.
La región Centro de Portugal se enfrenta a retos similares, en particular sequías, olas de calor, incendios forestales y erosión del suelo. “Los peligros relacionados con el clima y los fenómenos extremos han inducido un claro impacto negativo directo en los ciudadanos, ya que representan una clara amenaza para su seguridad y bienestar y, en situaciones extremas, incluso la pérdida de vidas humanas”, destaca Carlos Silveira – Comisión de Coordinación y Desarrollo de la Región Centro (CCDRC). La región portuguesa se centrará en testear soluciones novedosas para promover un mejor uso del suelo, la gestión forestal y la biocircularidad de los residuos verdes en los municipios de Coimbra y Medio Tajo.
Mejorar la resistencia al cambio climático
“Resistir los fenómenos peligrosos causados por el cambio climático va a ser cada vez más difícil en el futuro”, afirma Vilija Balionyte-Merle – Coordinadora del proyecto RESIST–. La afirmación de Vilija coincide con lo que subraya la CE en la Misión de la UE: Adaptación al Cambio Climático. “Tenemos que estar mejor preparados para hacer frente a los efectos inevitables del cambio climático, adaptando nuestro modo de vida. Debemos intensificar las medidas tanto para reducir las emisiones como para aumentar nuestra capacidad de resistencia”, explica la Comisión en la justificación de la misión.

Media contacts
RESIST Coordinator
Vilija Balionyte-Merle
Project Coordinator | SINTEF
vilija.balionyte-merle@sintef.no
RESIST Operational Coordinator
Catarina Azevedo | INOVA+
catarina.azevedo@inova.business
RESIST Communication Contact
Patricia Carbonell
Project Manager | REVOLVE
patricia@revolve.media